Los probióticos, beneficiosos para mantener una boca sana

Desde Farmacia Acacia no nos cansamos de insistir en la necesidad de mantener una buena salud bucal, ya que cada vez más se sabe que la higiene bucal es un factor que no sólo aporta beneficios locales, sino que también influye en otras partes del organismo.

En las infecciones bucales se liberan ciertas sustancias pro-inflamatorias, que a través de la sangre acceden a cualquier área del cuerpo, aumentando el riesgo de problemas cardiovasculares, musculares, diabetes, etc.

La caries y la enfermedad periodontal son las enfermedades más prevalentes que afectan a la cavidad bucal, ya que la población en general, considera, en muchos casos, que la higiene bucal es un aspecto secundario; que junto con los malos hábitos alimentarios y el consumo de tabaco hacen que estas enfermedades afecten entre el 60 y el 90% de la población.

La placa dental es un “biofilm” que se deposita sobre la superficie dentaria, y que está compuesto por bacterias, proteínas humanas y polisacáridos bacterianos. Se sabe que el acúmulo de placa bacteriana genera un aumento de bacterias productoras de ácido, así como su tolerancia a ese ambiente ácido, incrementando el riesgo de caries. La ingesta de azúcares fermentables, o la presencia de un menor flujo salivar, generan un ambiente ácido persistente que selecciona las bacterias más cariogénicas.

La enfermedad periodontal se cree que se produce por una alteración de esta placa que se deposita en nuestros dientes. Un consumo elevado de azúcares, promueve que se generen ácidos orgánicos por parte de las bacterias y que en consecuencia consigan sobre vivir aquellas que lo hacen a PH bajos, causando problemas de caries. En los casos severos de enfermedad periodontal se hace uso de antibióticos para intentar eliminar las máximas bacterias patógenas posibles. El problema es que también las bacterias beneficiosas se ven afectadas.

Este es el punto donde coge fuerza el uso de los probióticos, que en vez de atacar la flora bacteriana, intentan restablecer el equilibrio de la placa. Además, ciertas bacterias probióticas producen sustancias antimicrobianas que podrían actuar frente a las bacterias patógenas e incluso competir con ellas en los sitios de adhesión.

Se han utilizado distintas cepas de Lactobacillus y Bifidobacterium en varios ensayos clínicos; y su uso diario está recomendado tanto en niños como en adultos para una higiene bucal óptima. También para personas que estén atravesando momentos de mucho estrés y agitación, o para personas que tengan un riego elevado de problemas periodontales como embarazadas, diabéticos, fumadores, ancianos. Además, se recomiendan para personas que toman medicamentos que aumentan la sensibilidad de las necias como los anticonceptivos orales o los antihistamínicos.

 

Cuida tus encías con una alimentación saludable

Una nutrición adecuada es muy importante para prevenir enfermedades de la cavidad bucal y las encías. Los antioxidantes y otros nutrientes que se encuentran en frutas, vegetales, legumbres y frutos secos, pueden fortalecer la inmunidad y mejorar la capacidad del organismo para combatir las bacterias y la inflamación, lo cuál puede proteger los dientes y las encías.

  • Alimentos ricos en fibra: Requieren una mayor masticación y estimulan la producción de saliva, el neutralizador natural de la boca. Las comidas altas en fibras, como los vegetales verdes, promueven la buena digestión y los niveles de colesterol saludables. Pero además son buenos para los dientes porque requieren que mastiques mucho. Comer espinaca u otro tipo de estos vegetales ayuda a limpiar los dientes porque al masticar producen saliva y limpian tus dientes.
  • Frutos secos: Son ricos en magnesio, un mineral que forma parte de la estructura dental.
  • Derivados lácteos: Contribuyen a la remineralización de dientes y huesos.
  • El agua: al igual que la saliva, ayuda a lavar el ácido y azúcar de los dientes. Además, el agua contiene un mineral que protege contra la erosión de los dientes.
  • Las fresas: contienen ácido málico, un blanqueador de esmalte natural. Puedes incorporar las fresas a tu dieta diaria y también puedes armar tu propio tratamiento blanqueador. Extrae la pulpa de las fresas y con un cepillo de dientes suave expándela por tus dientes y obtendrás un efectivo blanqueador natural.

Algunos alimentos que consumimos a diario contribuyen a la formación de caries, provocan manchas en los dientes, y favorecen la formación de bacterias. Para prevenirlo es bueno evitar el excesivo consumo de los siguientes alimentos:

  • Frutas ácidas: Tienen un alto contenido en vitamina c y otros nutrientes muy saludables para tu organismo, pero no tanto para tus dientes. El jugo de pomelo y el de limón por su alto contenido de ácido, pueden erosionar el esmalte dental con el tiempo.
  • Azúcar: Golosinas, refrescos azucarados. Principal causante de las caries. Cuanto más pegajoso es el caramelo, más dañino es para tus dientes. Lo malo de los caramelos súper pegajosos es que pueden adherirse a tus dientes por mucho tiempo, causando bacterias. Las bacterias queman el azúcar y la convierte en ácido que elimina la capa protectora del esmalte dental y ocasiona caries. Los caramelos son malos para los dientes de por sí pero los masticables, ácidos y azucarados son los más dañinos.
  • Vino: Por más rico que sea tomar una copa de vino junto a una deliciosa comida, la realidad es que el vino mancha los dientes. Además, contiene taninos, sustancias que tienden a secar la boca y hacer que los dientes queden más «pegajosos». Tanto el vino tinto como el blanco contienen ácido erosivo que ocasiona que las manchas de otros alimentos y bebidas se instalen más profundamente en los dientes.
  • Café: con el tiempo ocasiona manchas en los dientes que son incluso más persistentes que las del tabaco. A la vez, las manchas de café son de las más resistentes al cepillado e incluso sobreviven a los blanqueamientos.
  • Té: algunos tipos de té pueden manchar más que el café. Al igual que el vino, los tés negros tienen un alto contenido de taninos, sustancias que promueven las manchas en los dientes. En ese caso los té de hierbas son mucho mejores y decoloran significativamente menos, pero erosionan el esmalte de los dientes mucho más que el té negro.
  • Hidratos de carbono complejos (Almidón): son fácilmente degradados en la boca por la acción de una sustancia de la saliva y por bacterias que aumentan la acidez de la cavidad bucal, destruyendo la integridad del esmalte.

NO TIENES EXCUSAS PARA CUIDAR TUS DIENTES Y MANTENERLOS SALUDABLES.

 

El flúor y sus beneficios para la prevención de la caries dental

untitledMediante un acuerdo de colaboración con el Colegio de Higienistas de Madrid, publicaremos de manera periódica noticias sobre el sector. En esta ocasión, nos resuelven las dudas sobre el flúor y sus beneficios.

El flúor es un gas que se puede encontrar en el medio natural, un elemento químico que normalmente se presenta en forma de ion fluoruro.

En odontología es uno de los principales elementos que ayudan a la prevención de la caries dental, por lo que su utilización diaria y regular es recomendada por sociedades científicas a nivel mundial. La OMS recomienda el uso de pastas dentales con flúor en la higiene dental diaria.

Los fluoruros tienen diferentes mecanismos de acción para ayudar a prevenir la caries dental. Por un lado van a fortalecer el esmalte (primera capa del diente) y favorecen su remineralización cuando ésta se ve alterada por la acción de los ácidos bacterianos responsables de producir la caries dental. Además, interfieren en el metabolismo y desarrollo de las bacterias que producen esta enfermedad.

Una forma sencilla de aportar diariamente fluoruros a nuestros dientes, es utilizar pasta dentífrica para el cepillado dental. En la actualidad se recomienda comenzar a usar pastas fluoradas desde el inicio de la erupción de los dientes, así comenzaremos la protección desde edades tempranas y evitaremos la aparición de caries.

Cada edad requiere una concentración y cantidad de pasta dental diferente, y es imprescindible que nuestro cepillado de dientes tenga una duración mínima de dos minutos, de este modo permitimos que los fluoruros se incorporen a nuestra estructura dental.

Para saber la concentración y cantidad adecuada a cada edad, es recomendable consultar con los profesionales dentales, dentro de los cuáles están los higienistas dentales.

 

La enfermedad de las encías o periodental: qué es y cómo se trata

untitledMediante un acuerdo de colaboración con el Colegio de Higienistas de Madrid, publicaremos de manera periódica noticias sobre el sector. En esta ocasión, nos resuelven las dudas sobre la enfermedad periodental.

En los primeros estadios de la enfermedad periodontal la encía aparece inflamada (gingivitis), enrojecida y sangrante. Este estado es todavía reversible, porque no hay destrucción de hueso.

La gingivitis establecida puede permanecer durante muchos años, sin continuar su evolución. Sin embargo, si no se soluciona el problema o si disminuyen las defensas del paciente, la gingivitis puede evolucionar a periodontitis. En tal caso, se forma la llamada bolsa periodontal.

Las toxinas de las bacterias penetran fácilmente a través de la bolsa, produciendo rápidamente la destrucción del hueso. Posteriormente, comienza la movilidad y migración dentaria que acaba con la pérdida del diente.

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Prevención de la enfermedad periodental

Todas las medidas irán dirigidas a prevenir la aparición de la gingivitis o a evitar que una ya instaurada evolucione a periodontitis.

Control mecánico de la placa bacteriana 

  • Por parte del paciente:

Remover la placa bacteriana adherida al diente con el cepillo dental después de cada comida. Para los espacios entre los dientes, se utilizará seda dental y/o cepillos interdentales, pudiendo acompañar éstas técnicas con un irrigador.

  • Por parte del especialista

Si la placa bacteriana está calcificada (sarro), el cepillado en el domicilio no producirá ningún efecto sobre ésta, hasta que no se eliminen dichas placas de sarro. Esto lo realizará el especialista en clínica, a través de distintas técnicas como las limpiezas o los raspados y alisados radiculares.

Control químico de l aplaca bacteriana

En las fases más agudas de la enfermedad periodontal, el profesional podrá prescribir antibióticos para ayudar en la eliminación de los microorganismos causales, o recomendar enjuagues con soluciones antisépticas que ayudarán a disolver la placa bacteriana.

Tratamiento de la efermedad periodental

El tratamiento de esta enfermedad ya establecida, es muy complejo y requiere sobre todo que el paciente esté bien informado y motivado. Tiene que comprender que de él depende fundamentalmente, que la enfermedad detenga su evolución y que, sin su colaboración, no se logrará ningún resultado estable en el tiempo.

Inicialmente, se resolverá la situación de urgencia como los abscesos, supuraciones, extracciones o endodoncias que estén produciendo dolor al paciente. Se realizará una limpieza del sarro y de la placa bacteriana que se encuentran por encima del nivel de la encía y, en los casos en que sea necesario, se procederá al raspado y al alisado radicular para eliminar el sarro que se encuentra por debajo de la encía (dentro de la bolsa periodontal).

Tras el tiempo indicado por el profesional se evaluará el resultado del tratamiento, derivando al paciente a mantenimiento ó a una segunda fase de tratamiento. Esta fase quirúrgica, consiste en levantar la encía para conseguir un mejor acceso a las raíces dentarias y así poder eliminar más fácilmente la placa bacteriana y el sarro. Si esta fase no da lo resultados esperados, habría que plantearse la extracción dentaria.

Una vez controlada la enfermedad, el paciente pasa a la fase de mantenimiento, que consiste en revisiones periódicas para evitar una recaída y poder mantener la motivación del paciente.

El higienista dental es uno de los profesionales dentales a los que se puede consultar para el abordaje de la prevención de las patologías periodontales.