Lo que soportan nuestro pies

Además de llevarnos a donde deseamos ir, nuestros pies soportan el peso de nuestro cuerpo, aguantando el desgaste de todas las actividades diarias que realizamos y sufriendo las consecuencias de nuestros malos hábitos al momento de caminar. Cada uno de nuestros pies tiene 26 huesos, 33 articulaciones y más de 100 tendones, músculos y ligamentos; es por eso que cuidarlos nos traerá un sinfín de beneficios.

Los meses de frío esconden unos pies, en muchos casos, poco cuidados e hidratados, y es por eso, que en estos meses de otoño e invierno cuando debemos prestar un especial cuidado si queremos llegar al verano con unos pies estupendos, libres de cualquier problema. Además en esta época hay más posibilidad de contraer hongos debido a la oscuridad y humedad al mantener el pie cubierto.

Debemos solucionarlo y…qué hacemos, pues  fácil cuidarlos, hidratarlos y tener una higiene adecuada.

Los cuidados y la higiene diaria son imprescindibles. La sudoración excesiva y el mal olor los evitaremos utilizando un jabón antibacteriano y secando muy bien los pies, usar desodorante para la zona es también una muy buena opción.

De hecho, los expertos consideran que los hábitos de la población en el cuidado de los pies no son suficientes para mantener una hidratación correcta.

Para llevar a cabo la hidratación, se debe  utilizar  cremas específicas  porque su formulación está pensada para esa zona;  todavía una gran mayoría no utiliza ningún tipo de crema hidrante.

La frecuencia y momentos de aplicación de la hidratación también debe ser la adecuada, y no solamente cuando llega el verano y ya las medias y calcetines no se lo protegen.

Especialmente justo antes del verano o durante el mismo, el paciente más habitual en las consultas de podología es el de una mujer aquejada de dolor por problemas de durezas, sequedad y callos en los pies debido a no haber hecho una buena higiene a lo largo del año. Hay que desechar la idea de que la hidratación sólo hay que hacerla en las partes visibles al ambiente externo, porque todas tienen piel que como órgano necesita ser hidratado.

La hidratación, por tanto, es parte fundamental de la rutina básica de cuidados que todos debemos aplicar, primero como medida de prevención de la salud de nuestros pies y, en segundo lugar, como medida para evitar otras complicaciones.