Combate la caries infantil

Dentro del desarrollo infantil en edad preescolar  tenemos que tener muy presente el desarrollo dental y las posibles complicaciones que pueden tener. Los problemas más prevalentes son las alteraciones en el crecimiento y desarrollo bucodental y la caries. El problema de la caries es actualmente la enfermedad crónica más frecuente en la infancia. 

Casi el 20% de los niños tiene caries a los 3 y el 40% a los 5 años. Presenta graves repercusiones en la salud general del niño, como dolor intenso, infecciones faciales, hospitalizaciones o visitas a urgencias y disminución en su desarrollo físico. Asimismo, los niños con caries en la infancia precoz tienen mayor riesgo de presentar nuevas caries en la dentición permanente. La caries infantil está relacionada con una higiene oral  insuficiente, la alimentación nocturna, el alto consumo de azúcares.

Para ello la Organización Mundial de la Salud, la Asociación Española de Pediatría y la Academia Americana de Pediatría recomiendan varias acciones a realizar recogidas en la siguiente guía desde el nacimiento y durante todo el desarrollo dental del niño.

Para evitar la caries dental, tanto en niños como en adultos, es fundamental la higiene diaria de los dientes después de cada comida con un cepillo en buen estado. Recuerda que hay que humedecer el cepillo antes de empezar y cepillarse los dientes en círculos, la parte interna de los dientes y donde mastican las muelas durante al menos dos minutos. Además hay que evitar comer mucha cantidad de alimentos que contengan azúcar. Los alimentos ideales son aquellos que contengan pocos azúcares y ricos en fibras, es decir evitar todos los dulces, bollería industrial y golosinas. Enjuagarse los dientes con un colutorio rico en flúor también ayuda a prevenir la caries dental. Existen tanto en formato semanal para los más pequeños que todavía no saben enjuagarse bien, como en formato diario para los más expertos, en sabores agradables para niños.

Todo sobre tu cepillo de dientes

Los cepillos de dientes son importantes para el aseo bucal porque eliminan los restos de comida de la boca y previenen los problemas de caries y mal aliento.

Los médicos y odontólogos recomiendan su uso tres veces al día acompañados de una pasta de dientes para conseguir una adecuada higiene bucal y evitar problemas de caries, gingivitis, paca bacteriana y otras enfermedades bucales.

Tipo de cepillos de dientes

Hoy en día hay una gran oferta de cepillos de dientes de todo tipo. Podemos tener una mejor calidad de vida dado que la modernidad y la ingeniería han creado el mejor cepillo para satisfacer las necesidades de todas las personas. ¿Pero de todos estos, cuál es el mejor? ¿Es mejor manual o eléctrico?

Ventajas de un cepillo convencional

·         menor precio

·         atractivos colores y diseños

·         gran variedad de marcas para elegir

·         a veces vienen de regalo con la pasta

Ventajas de un cepillo eléctrico

·         limpieza mucho más eficaz debido a sus rotores

·         adecuados para personas con problemas motores en extremidades superiores

·         ideales para los mas perezosos

También podemos encontrar cepillos específicos para algunos problemas como los de ortodoncia que tienen el borde con forma de V para que sus cerdas limpien mejor los aparatos de ortodoncia. Los cepillos de viajes se adaptan el tamaño del mango y suelen ser plegables, permitiendo llevarlos en cualquier bolsito. Está de moda que además lleven pastas en pequeños formatos para completar el cepillado.

Un capítulo aparte lo constituyen los cepillos de niños. Los niños deben empezar a cepillarse los dientes desde 1 año de edad. Inicialmente, pueden empezar sin usar pasta  hasta que aprendan a escupir. Lo importante es crear el hábito y los padres tenemos la responsabilidad de crearles y además enseñarles cómo hacerlo.

¡Nunca debe ser un castigo lavarse los dientes!

Hay cepillos de niños de 2  a 6 años que tienen las cerdas suaves, su cabezal es pequeño  adecuado para la boca del niño y tienen un mango redondo para que sea fácil de coger.

Los cepillos junior, para los niños más mayores, son minuciosos y cuidadosos con las encías tiernas y ayudan a tener los dientes sanos y fuertes.

¡Pero recuerda! Uses el que uses, tu cepillo no es eterno. Tan importante como usar pasta es renovar tu cepillo. Los odontólogos recomiendan cambiarlo cada 3 meses.

Y ahora que tienes un buen cepillos sigue nuestros videos para realizar un buen cepillado.

Todo lo que debes saber de las aftas

¡Quien no ha sufrido un afta a lo largo de su vida! Dependiendo del tamaño y de dónde la tengamos el dolor puede ser insoportable.

Todos o casi todos sabemos lo que es un afta o llaga bucal y muchas veces nos preguntáis cómo podéis curarlas porque son molestas, pero realmente no conocéis qué es.

El afta  o llaga bucal es una pequeña lesión bucal que produce una sensación dolorosa de quemazón. Proveniente del griego, “aftai” que significa  “quemadura”. Entre el 40 y 60% de individuos la han sufrido a lo largo de su vida, especialmente y con mayor frecuencia, las mujeres y niños.

¿Por qué se producen?

Se trata de una enfermedad de tipo no infecciosa que provoca la inflamación de las mucosas. Su aspecto es el de una mancha blanquecina redonda con una areola roja. Es común que se formen, en el interior del labio o mejilla.

Cómo se clasifican

Existen varios tipos de aftas clasificadas en función de su tamaño, si se sitúan en el paladar blando o la faringe y permanecen en la misma posición durante un período largo de tiempo, son las “aftas mayores”. Las  “aftas menores” que son las más frecuentes, de forma ovalada, más pequeñas y menos profundas que las anteriores. Si el afta dura más de 15 días deberíamos ir al médico, ya que puede existir un riesgo de cualquier infección más grave.

En general, todas ellas provocan un dolor agudo en quien las padece. Inicialmente, son recidivantes, esto es, que vuelven a aparecer con los mismos síntomas y por las mismas causas.

La predisposición genética juega en este caso un papel crítico. Además existen otros factores que pueden predisponer a una persona a padecer este tipo de úlceras orales: el estrés, la ansiedad, los nervios, la bajada de defensa, el incremento de los niveles de estrógenos y progesterona en la fase menstrual o de ovulación de la mujer, irritaciones causadas por traumas de la mucosa oral (por ejemplo al comer un bocadillo), manipulaciones dentales y el cese del hábito de fumar.

Prevención

La manera más eficaz de prevenir la reaparición de las aftas bucales es tratar de llevar una alimentación  equilibrada, tomando alimentos poco ácidos, nada picantes ni excesivamente condimentados. También evitando las situaciones que nos generen ansiedad o estrés, en la medida de lo posible, y cuidar nuestra higiene y salud bucal. Existen geles orales y colutorios sumamente efectivos que ayudarán a paliar el dolor y acelerar la cicatrización de la llaga o afta.

 Con esto conseguiremos que podamos volver poco a poco a nuestro ritmo habitual.

Salud bucodental desde el nacimiento

La Organización Mundial de la Salud, la Asociación Española de Pediatría y la Academia Americana de Pediatría recomiendan varias acciones a realizar recogidas a continuación para la prevención de la caries dental desde el nacimiento y durante todo el desarrollo dental del niño.

Lactancia materna

  • Fomentar la lactancia materna exclusiva hasta el sexto mes de vida
  • Desaconsejar la lactancia materna nocturna después de la erupción del primer diente
  • Si el niño se queda dormido mientras es alimentado, limpiar sus dientes antes de acostarlo

Uso del biberón

  • Debe utilizarse sólo como vehículo para la fórmula artificial. Los demás líquidos deben ofrecerse en tacitas
  • No agregar ningún tipo de azúcar o edulcorante
  • Desaconsejar el biberón nocturno después de la erupción de los primeros dientes
  • Si el niño se queda dormido mientras es alimentado, limpiar sus dientes antes de acostarlo
  • El biberón debe abandonarse progresivamente a partir de los 12 meses y definitivamente cuando erupcionen los molares

Uso del chupete

  • Debe ser anatómico, retirarlo progresivamente a partir de los 12 meses, y definitivamente hacia los 2 años

Transmisión bacteriana

  • Desaconsejar ciertos hábitos, como compartir utensilios con el bebé, limpiar el chupete con la saliva, soplar sobre  la comida o besar en la boca

Alimentación cariogénica

  • Evitar toda fuente de azúcares fermentables, especialmente durante los primeros 2 años de vida
  • Informar y evitar el consumo de «azúcares ocultos» y azúcares de consistencia pegajosa
  • Evitar tomar alimentos azucarados entre las comidas

Higiene bucal

  • Debe realizarse por los padres hasta que el niño sea autónomo (8-10 años)
  • Antes de la erupción de los primeros dientes, empezar con la higiene bucal una vez al día con una gasa húmeda o un dedal de silicona
  • Después de la erupción de los primeros dientes, realizar la limpieza bucodental del bebé 2 veces al día con un dedal  o un cepillo dental infantil
  • Después de la erupción de los primeros molares, utilizar un cepillo dental infantil
  • Usar hilo dental cuando ya exista contacto entre los dientes. Se pueden utilizar flossers (posicionadores de hilo) para  facilitar esta tarea
  • No utilizar ninguna pasta dental con flúor hasta que el niño aprenda a escupir
  • Utilizar una pasta dental con 500 ppm de flúor en niños de 2-3 años de edad
  • Cantidad de pasta equivalente a un guisante
  • Utilizar pasta con mayores concentraciones de flúor en los niños mayores de 7 años

Uso de flúor

  • Según el nivel de riesgo, la edad y la concentración de flúor en el agua de consumo diario, el pediatra decidirá las dosis de flúor sistémico
  • El odontopediatra y el pediatra deben decidir sobre el tipo de administración de flúor y su frecuencia, en función del riesgo de caries

Visita al odontopediatra

  • El lactante debe ser visitado por un odontopediatra durante el primer año de vida