!!Cuidado con las medusas!!

Ha llegado el verano y con ello las altas temperaturas por lo que un chapuzón en el mar es más que apetecible. Pero cada vez y con mayor frecuencia se observa la presencia de medusas, especialmente, en la orilla.

Esta situación se debe a dos factores importantes. Por un lado, a la menor presencia de depredadores de medusas en alta mar. Y por otro, a la elevada temperatura del agua del mar que, por el hecho de no llover, no se enfría y tampoco recibe el agua más fría que desemboca de los ríos.

¿Cómo podemos distinguir una medusa?

La realidad es que observamos muchas medusas de tamaños diferentes, vivas o muertas, o incluso restos de tentáculos que pueden ser activos, es decir, urticantes si se los toca.
Las medusas son animales invertebrados y muy transparentes, lo que les facilita el camuflaje. Existen muchas especies diferentes y de tamaños muy variados, pero algunas de ellas son específicas del Mediterráneo.
Constan de tres partes: umbrela, brazos orales y tentáculos, donde encontramos las sustancias tóxicas que les sirven de defensa.

¿Qué pasa cuando nos pica una medusa?

Cuando la medusa toca a su presa, o nuestra piel, se produce un estímulo de sus sensores y se activan los mecanismos de la picadura, que se produce rápidamente, inyectándose la sustancia tóxica dentro de la piel.
La toxina inyectada produce un picor intenso, escozor, eritema y edema de la zona afectada. La gravedad de la picadura está en relación con la extensión de la zona afectada, la edad del paciente, su estado de salud, antecedentes de alergias…

¿Qué debe hacerse?

Ante todo precaución, intentar evitar el contacto, es decir, no meterse en el agua cuando se observa la presencia de numerosas medusas. No debemos confiarnos ni tocar fragmentos de medusas que pueden estar activos, ya que éstos tardan 24 horas de exposición al sol en desactivarse.
Si se produce la picadura, se debe mantener a la persona afectada en reposo. Se deben retirar los restos de medusa o pinchos con unas pinzas, pero nunca con los dedos. A continuación se debe lavar la zona afectada con agua de mar si es posible y, en caso de que no lo sea, hay que aplicar agua fría, pero nunca se ha de aplicar agua dulce de forma directa, sino con un plástico, durante 15 minutos.
Es muy importante no frotar la zona afectada ni tocarla con las manos. Se puede tomar algún analgésico para calmar el dolor, en caso de que éste sea muy fuerte. Si los síntomas persisten o si la picadura es severa, se debe acudir a un centro médico.
Una manera de prevenir la picadura de las medusas, aparte de evitar el baño cuando se detecta su presencia, es la utilización de productos fotoprotectores repelentes de medusa.

Consejos

En caso de picadura, mantener a la persona en reposo.
Lavar la zona afectada con agua de mar.
No aplicar nunca agua dulce de forma directa sobre la picadura.
Si los síntomas persisten o si la picadura es severa, hay que acudir a un centro médico.

¡Cuidado con la alimentación en verano!

Todos los veranos traen consigo la intoxicación por ingesta de alimentos contaminados. El calor y las barbacoas forman parte de esta estación, pero juntos pueden causar más mal que bien.
Le recomendamos que tome precaución para no pasar un mal verano:

• Al descongelar la comida, asegúrese de utilizar uno de estos métodos: frigorífico (de 0 a 5 grados) o microondas.
• Una vez se haya descongelado, cocínela de inmediato.
• La comida caliente debe permanecer caliente, al igual que la fría debe permanecer fría hasta la hora de servirla. La temperatura de la fría debe mantenerse entre 0ºC-4ºC y la caliente hay que mantenerla al menos a 60ºC, con esto nos aseguramos que no se pueden generar patógenos que luego nos puedan provocar molestias.
• Tomar medidas de higiene fundamentales como lavarse las manos antes, durante y después de preparar la comida. Al igual que las superficies donde cocinamos, con esto la higiene la tenemos asegurada.

¿Sabias qué…? 

La carne picada puede guardarse hasta dos días en el frigorífico y tres meses en el congelador, por eso cuando hagamos la barbacoa este verano hay que hacerla bien porque si no puede convertirse el verano en una pesadilla.
Cuando la carne picada no está suficientemente hecha, puede estar contaminada con la bacteria E. Coli, que es la causante de la enfermedad de las hamburguesas. Una persona infectada puede bien no presentar ningún síntoma, bien desarrollar una diarrea severa acompañada de retortijones, En casos extremos puede ser mortal. Normalmente, los síntomas duran de uno a diez días después de comer la carne cruda o a medio hacer contaminada.
La carne picada puede parecer hecha (de color marrón) antes de que la bacteria muera. Por tanto no se fíe del color y sí de la temperatura.

Recomendaciones

1. Guarde la carne a la temperatura recomendada. La franja de peligro está entre 4ºC y los 60ºC, ya que ahí se multiplica la bacteria rápidamente.
2. Evite descongelar la carne a temperatura ambiente, utilice el frigorífico. El microondas es también una buena opción.
3. Intente no poner en contacto la carne cruda con la hecha y no mezclar utensilios de cocina.

Si a pesar de todas estas recomendacioes presenta algún síntoma, acuda al médico para su tratamiento.

Golpes de calor: síntomas y cómo evitarlos

El golpe de calor ocurre cuando el cuerpo no es capaz de enfriarse adecuadamente. La temperatura corporal puede aumentar desde 37ºC hasta 40ºC, y puede ser mortal.

Durante los períodos de calor intenso, el cuerpo debe adaptarse rápidamente a las temperaturas altas, a la humedad, e incluso a la falta de viento, lo cual empeora la situación. Los días de calor intenso obligan al cuerpo humano a un esfuerzo de adaptación para mantener la temperatura corporal normal: se suda más, nuestras venas se dilatan…

Este esfuerzo es mayor:

Durante una primera ola de calor: el cuerpo aún no está acostumbrado a las altas temperaturas.
Cuando el calor continúa durante varios días o si los días y las noches son calientes.
Cuando hay mucha humedad y no hay viento.
Cuando haya una ola de calor, esté atento a los primeros síntomas del golpe de calor: temblores, mareos, fatiga, vértigo, dolor de estómago, confusión, náuseas, etc.
La insolación (prolongación excesiva al sol) puede producirse durante una ola de calor, pero puedes prevenirlo.

¿Cómo prevenir una insolación durante una ola de calor?

• Infórmese de la previsión de temperatura y humedad a través del periódico, la televisión o Internet.
• Beba mucha agua y no espere a tener sed.
• Evite realizar esfuerzos físicos.
• Permanezca en áreas frescas y con aire acondicionado.
• No tome bebidas con alto contenido en alcohol, azúcar o cafeína ya que deshidratan.
• Si tiene que salir de casa, utilice un sombrero , que permita la aireación y que sea ligero. Intente vestir con ropa de colores claros.
• Báñese o dúchese si lo considera necesario para refrescarse.
• Cierra las cortinas y las persianas para mantener la casa fresca.
• Cúbrete adecuadamente la piel, la cabeza y los ojos con ropa, sombreros o gorros y gafas de sol. Esto te ayudará a prevenir tanto los golpes de calor como las quemaduras.
• Lleva ropa ligera que permita la transpiración, el principal mecanismo de refrigeración de nuestro cuerpo.

Recuerde que un golpe de calor requiere ayuda médica urgente. Si le atiende mientras que viene la ayuda médica, intente enfriar al enfermo y airear el lugar donde se encuentre.

Los niños pequeños y las personas mayores o con sobrepeso son los más propensos a sufrir un golpe de calor.

Consejos para evitar la deshidratación

La deshidratación ocurre cuando se pierde más líquido que se ingiere, y el cuerpo no tiene suficiente agua y otros líquidos para llevar a cabo sus funciones normales. Perdemos agua todos los días en forma de vapor de agua en el aire que exhalamos y en el sudor, la orina y las heces. Junto con el agua, también se pierden pequeñas cantidades de sales.

Durante estos meses de calor la exposición a temperaturas ambientales elevadas puede provocar pérdida de agua y electrolitos en el organismo, dolor de cabeza, mareos, vómitos, fatiga, etc. Pero no sólo el calor aumenta las probabilidades de deshidratación en verano también se producen múltiples factores de riesgo: las gastroenteritis, las diarreas, los viajes largos en coche o en avión o el uso excesivo del aire acondicionado -que reseca el ambiente-, entre otras cosas, son causas frecuentes de deshidratación, aunque pocas veces tenidas en cuenta.

Ante una época como el verano (con calor, humedad, práctica de actividad física, etc.) en que es necesario aumentar la ingesta de líquidos, el 60% de la población declara que le resulta difícil beber lo necesario. Se detectan otra serie de conductas que aumentan la posibilidad de que no se mantenga una correcta hidratación, como es el hecho de pasar largos periodos en la playa sin beber y que además muchas personas creen que no pasa nada por no beber de manera frecuente. Teniendo en cuenta todo lo anterior, no es de extrañar que un 1 de cada 10 afirme haber sufrido deshidrataciones, el 60% de ellas en verano. Además, un escaso porcentaje de ciudadanos sabe qué pautas adoptar para mantener una correcta hidratación y ante situaciones de riesgo como las que se dan en verano (calor extremo, escasa humedad, aglomeraciones enfiestas o conciertos, etc.) sólo la mitad toma medidas especiales.

No solo tenemos que hidratarnos con agua, diversos estudios demuestran que incluir diversidad de bebidas incrementa en un 50% la ingesta de líquidos y favorece la hidratación. El sabor de las diferentes bebidas facilita beber lo necesario, así el consumir distintos líquidos y con buen sabor ayuda a hidratarse. Por ello, recuerda que…hay mil formas de hidratarse.

Debemos seguir unos consejos claves para evitar la deshidratación:

• Beber de 2 a 3 litros de líquido al día de manera continua y en pequeñas cantidades.

• Si se realizan actividades y esfuerzos físicos notables, conviene
aumentar estas cantidades y vigilar las pérdidas excesivas de líquido a
través del sudor.

• Llevar siempre a mano una botella de bebida que nos recuerde la necesidad de beber.

• No confiar únicamente en la sensación de sed ya que suele aparecer
cuando existe cierta deshidratación. Beber variedad de bebidas: agua, infusiones, refrescos, zumos, lácteos, etc. El sabor de las bebidas ayuda a beber lo necesario.

• Ingerir alimentos ricos en agua (frutas, verduras y hortalizas).

• Evitar el consumo de bebidas alcohólicas, tienen efecto diurético y
deshidratan.

• En épocas de calor intenso, además de aumentar el consumo de
líquidos, mantenerse en un ambiente fresco y ventilado.

• Vigilar la adecuada ingesta de líquido de los más vulnerables a la
deshidratación (ancianos, deportistas, trabajadores al aire libre, etc.)

• En caso de duda sobre cómo hidratarse adecuadamente, consultar a los Especialistas de la salud (médicos, enfermeros o farmacéuticos).

Controlar la pérdida de líquidos durante el tiempo caluroso, la enfermedad, o el ejercicio, y beber suficientes líquidos para reemplazar lo que se pierde es fundamental para evitar la deshidratación.