Los expertos recomiendan la vacunación de los niños y adolescentes frente a la meningitis B

Los doctores Emilio Villa Alcázar y Nuria Puente Ubierna, responsable de pediatría de la Clínica Musa Olavide de Madrid, y médico residente de pediatría en el Hospital Clínico San Carlos de Madrid, respectivamente, recomiendan la vacunación de los niños y adolescentes españoles frente a la meningitis B.

La enfermedad por meningococo B (sepsis y meningitis) tiene una incidencia baja en nuestro medio y actualmente no nos encontramos en situación de epidemia. El número esperado de casos cada año en España es de aproximadamente de 300.

No obstante este germen puede producir cuadros graves o muerte en un porcentaje importante de los niños afectados.

La nueva vacuna contra el meningococo B es eficaz y no produce efectos adversos significativos.

Por ello los expertos (Asociación Española de Pediatría, con su Comité Asesor de Vacunas y el Ministerio de Sanidad y Consumo entre otros), recomiendan vacunar a todos los niños y adolescentes españoles.

¿Qué es el meningococo B?

El meningococo es una bacteria que causa infecciones poco frecuentes pero muy graves, como meningitis y sepsis. Estas infecciones pueden conducir a la muerte en aproximadamente 1 de cada 10 casos, y producir secuelas importantes a largo plazo en un 20-30% de los casos.

La enfermedad puede ocurrir a cualquier edad, aunque es mucho más frecuente y de peor pronóstico en menores de 2-3 años. Otro grupo de mayor incidencia es el de los adolescentes.

Hay varias familias de meningococos. Contra el serotipo C venimos vacunando en España a todos los niños desde el año 2001, por lo que los casos debidos a este serogrupo han descendido notablemente. Por ello, el serogrupo B es el que en este momento predomina en nuestro país. Su incidencia es de 0,7 por cada 100.000 personas/año, una de las más altas de Europa.

La infección por meningococo B se puede tratar con antibióticos, pero a veces su avance es tan rápido que el tratamiento no resulta eficaz. La mejor prevención es la vacunación.

¿Es una vacuna importante?

La vacuna contra la meningitis B llegó a España hace 2 años, momento en el que se limitó su uso a nivel exclusivamente hospitalario, para los niños inmunodeprimidos o con enfermedades crónicas. Desde el 1 de octubre de este año el Ministerio de Sanidad modificó estas condiciones y actualmente está disponible en las farmacias para poder ser administrada a cualquier niño sano, fuera de financiación por el Sistema Nacional de Salud. Se trata de una decisión que sitúa a España en línea con el resto de países de la Unión Europea, donde también se dispensa en farmacias, e incluso se encuentra incluida en los calendarios oficiales de algunos países o regiones, como Reino Unido y ciertas regiones de Alemania y de Italia.

La vacuna de 4 componentes, a base de proteínas recombinantes, Bexsero, se ha obtenido por tecnología de “vacunología inversa”. Se administra de forma intramuscular y está indicada a partir de los 2 meses de edad.

¿Cuál es la pauta de vacunación?

El número de dosis a administrar depende de la edad a la que se inicie la vacunación.

La pauta de vacunación recomendada sería:

  • Niños menores de 6 meses de edad: 3 dosis de primo-vacunación y una dosis de recuerdo entre los 12-15 meses de edad, todas ellas separadas al menos por 1 mes.
  • Niños entre 6 meses y 2 años: 2 dosis de primo-vacunación y otra de recuerdo, todas ellas separadas al menos por 2 meses.
  • A partir de los 2 años solo precisarán 2 dosis sin necesidad de dosis de recuerdo.

¿Qué reacciones adversas puede producir?

Las reacciones adversas a la vacunación son leves. Las más frecuentes son dolor y enrojecimiento en el lugar de la inyección, fiebre e irritabilidad. La vacuna es eficaz y segura.

¿Se puede administrar simultáneamente con otras vacunas?

La vacuna es compatible con las demás vacunas incluidas en los calendarios sistemáticos regionales y con las no incluidas (vacuna antineumocócia, rotavirus y varicela). No obstante existe un estudio en marcha sobre la administración simultánea con la vacuna contra el meningococo C.

Hasta que no finalice dicho estudio, los expertos recomiendan por el momento ponerla con un mes de separación de otras vacunas.

¿Cuál es su disponibilidad?

Actualmente Bexsero está disponible para su venta en farmacias bajo prescripción de su médico.

Esta vacuna no está financiada por el Sistema Nacional de Salud, salvo para algunas personas inmunodeprimidas, también para quienes hayan padecido una enfermedad meningocócica anteriormente y en caso de brotes.

No obstante, a fecha de hoy (diciembre 2015) existe un desabastecimiento en las oficinas de farmacias. Fuentes del laboratorio y del Ministerio de Sanidad y Consumo informan que esperan tener disponibles suficientes dosis de la vacuna para cubrir la demanda a partir de abril del 2016.

 

¿Qué sabes acerca de la diabetes?

La diabetes es una enfermedad crónica que se origina porque el páncreas no sintetiza la cantidad de insulina que el cuerpo humano necesita, la elabora de una calidad inferior o no es capaz de utilizarla con eficacia.

La principal función de la insulina es el mantenimiento de los valores adecuados de glucosa en sangre. Permite que la glucosa entre en el organismo y sea transportada al interior de las células, en donde se transforma en energía para que funcionen los músculos y los tejidos. Además, ayuda a que las células almacenen la glucosa hasta que su utilización sea necesaria.

En las personas con diabetes hay un exceso de glucosa en sangre (hiperglucemia) ya que no se distribuye de la forma adecuada. Los especialistas advierten que, si los pacientes no siguen el tratamiento adecuado, los tejidos pueden acabar dañados y se pueden producir complicaciones muy graves en el organismo.

Hay estudios que confirman la asociación entre diabetes, obesidad e hipertensión arterial y la importancia de la actividad física como método de prevención. Estos estudios señalan que un 6 por ciento de las personas con diabetes tipo 2 desconoce que sufre esta enfermedad. De hecho, se estima que puede llegar a afectar hasta el 25-30 por ciento de la población anciana.

El momento de aparición de la enfermedad, así como las causas y síntomas que presentan los pacientes, dependen del tipo de diabetes, en la diabetes tipo 2 surge generalmente en edades más avanzadas. Por regla general, la diabetes tipo 2 también está diagnosticada o la han padecido otras personas de la familia.

Entre los principales síntomas de la diabetes tenemos:

  • Frecuencia en orinar (fenómeno de la cama mojada en los niños).
  • Sensación de hambre inusual.
  • Sed excesiva.
  • Debilidad y cansancio.
  • Pérdida de peso.
  • Irritabilidad y cambios del estado de ánimo.
  • Sensación de malestar en el estómago y vómitos.
  • Vista nublada.
  • Cortaduras y rasguños que no se curan, o se curan lentamente.
  • Picazón o entumecimiento en las manos o los pies.
  • Infecciones recurrentes en la piel, la encía o la vejiga (cistitis).
  • Elevados niveles de glucosa en la sangre y en la orina.

La actividad física y la pérdida de peso previenen el desarrollo de diabetes en personas con predisposición a ésta, incluso en aquellas que ya presenten algún grado de alteración de la tolerancia a la glucosa (o prediabetes). Además, se demuestra que la dieta mediterránea previene la enfermedad cardiovascular por lo que debería ser la dieta de elección.

Además, desde la Federación Internacional de Diabetes insisten que en el caso de la diabetes tipo 2 aunque puede aparecer a cualquier edad, es habitual que comience en la edad adulta, después de los 40 años aunque hoy en día se está produciendo un aumento en jóvenes y niños.

Se caracteriza por la resistencia a la insulina y usualmente se asocia a un déficit relativo de producción de esta hormona por el páncreas. La obesidad está presente en el 80 por ciento de los pacientes.

El riesgo de desarrollar esta forma de diabetes aumenta con la edad, el peso y la falta de actividad física. Es más frecuente en mujeres con antecedentes de diabetes gestacional y en individuos con hipertensión o trastornos en el metabolismo de la grasas.

Los pacientes no precisan insulina, aunque pueden requerirla para conseguir controlar el nivel de glucosa.

El diagnóstico de la diabetes se produce cuando el paciente tiene valores anormalmente elevados de glucosa en la sangre. Este análisis se suele controlar y medir durante un examen anual de rutina o en una exploración clínica.

El diagnóstico de la diabetes se realiza a través de una analítica de sangre. En ellas la Hemoglobina glicosilada es mayor o igual de 6,5 por ciento y   la Glucemia basal en ayunas mayor o igual a 126 mg/dl o glucemia a las 2 horas de una prueba de tolerancia oral a la glucosa con 75 gr de glucosa mayor o igual a 200 mg/dl.

Todas ellas deben repetirse en dos ocasiones, salvo cuando existan signos inequívocos de diabetes.

Si estos valores nos dieran que somos diabéticos o que estamos entrando en una prediabetes el tratamiento, y los buenos hábitos deben ser nuestra primera prioridad, porque las consecuencias para nuestro organismo pueden ser importantes.

 

Cuida tus encías. Controla tu diabetes

«Unas encías sanas favorecen el control de la glucemia, y un adecuado control de la diabetes se asocia a unas encías más sanas». Esta iniciativa, promovida por el grupo de trabajo “diabetes y enfermedad periodontal” se presentó en una ponencia con motivo del Día Mundial de la Diabetes con una información y unas conclusiones muy interesantes e importantes que os resumimos a continuación.

Según datos del grupo de trabajo SED-SEPA “diabetes y enfermedad periodontal», existe una evidencia científica que pone de manifiesto la relación bidireccional entre la diabetes y la periodontitis. Las personas con diabetes tienen 2,9 veces más riesgo de sufrir periodontitis; el riesgo de tener diabetes mal controlada aumenta hasta 6 veces en personas con periodontitis avanzada.

Todos conocemos la diabetes como una enfermedad metabólica caracterizada por un aumento de glucosa en sangre llamada hiperglucemia que se produce por un defecto de secreción de insulina en el páncreas. En España, según estimaciones actuales, alrededor de un 13% de la población padece esta enfermedad.

Las personas con diabetes pueden desarrollar diversas complicaciones asociadas con la enfermedad como nefropatías, retinopatías o problemas cardiovasculares. La periodontitis puede ser considerada como otra de las complicaciones de una diabetes mal controlada.

Las enfermedades periodontales son patologías infecciosas causadas por bacterias que afectan a los tejidos que sostienen los dientes y que se llaman periodonto. Cuando esta inflamación afecta únicamente a la encía, se llama gingivitis que con un tratamiento adecuado es reversible, pero cuando esta inflamación se prolonga en el tiempo y existen otros factores, se produce una infección más profunda de la encía y los tejidos que sujetan el diente, también conocida como periodontitis, que puede provocar la pérdida del diente y repercute en la salud en general.

Ahora que ya conocemos las dos enfermedades, podemos resumir los mecanismos que explican la relación entre ambas. En la diabetes hay una alteración en la regulación del sistema inmune, lo que favorece un estado de inflamación generalizada y mayor riesgo de infecciones como la periodontitis. Por su parte, la periodontitis al inducir la inflamación de las encías y a nivel general incrementa la resistencia a la insulina y favorece el aumento de la glucemia.

Las personas con diabetes cuya glucemia no esté bien controlada tienen mayor riesgo de sufrir enfermedades periodontales. Los diabéticos con periodontitis tienen más riesgo de sufrir las complicaciones asociadas a la diabetes: para la macroalbuninuria el riesgo es dos veces mayor; para la enfermedad renal terminal es tres veces mayor; y para la mortalidad cardiorenal es tres veces mayor.

Si eres diabético:

– Evalúa tus encías
– Realiza un limpieza profesional de dientes y encías
– Realiza una higiene diaria y revisión cada 6 meses
– Integra en tu día a día hábitos de vida saludable tanto para la salud bucodental como para todo el cuerpo
– La prevención es el mejor tratamiento
– Ante cualquier síntoma o alteración de la boca, pregunta e infórmate.

(Estas recomendaciones y advertencias están basadas en la documentación científica evaluada y en el consenso de expertos del grupo de trabajo científica «diabetes y enfermedad periodontal»).

¿Qué es el síndrome de resistencia a la insulina?

El síndrome de resistencia a la insulina, o también conocido como síndrome metabólico ó síndrome X, es una predisposición a un mal funcionamiento de la insulina en el cuerpo que suele dar paso a la diabetes de tipo 2. Estas personas suelen presentar además varios problemas de salud (colesterol y triglicéridos elevados en la sangre, sobrepeso y/o obesidad e hipertensión) por lo que tienen un riesgo muy elevado de tener infarto de miocardio y accidentes cerebro vasculares. De aquí la importancia de la detección precoz para la prevención o el retraso de la aparición de la diabetes de tipo 2.

¿Qué es la sensibilidad a la insulina?

Cada vez que ingerimos un alimento, este se descompone en proteínas, grasas, micronutrientes y azúcares, entre ellos la glucosa. La glucosa es el carburante esencial para todas las células del organismo, esencial para su correcto funcionamiento, que viaja libremente por la sangre hacia todos los tejidos. La insulina es la hormona encargada de abrir la puerta de entrada para la glucosa en las células, y que esta pueda usarlo como energía. El cerebro es el encargado de realizar el equilibrio entre la necesidad de energía de cada célula del organismo y la cantidad de insulina que va a secretar el páncreas para dejar entrar la glucosa a las células.

En ocasiones este equilibrio no se hace adecuadamente, ya sea porque el cerebro detecta necesidades irreales de glucosa o porque la insulina no “encaja» bien en la cerradura de la puerta de glucosa. En este caso, a pesar de producir el páncreas mucha insulina, los niveles de glucosa sanguíneos no bajan. Es lo que llamamos ‘resistencia en la insulina’. La hiperinsulinemia a su vez también causa problemas serios en nuestro organismo. Con el tiempo, sin el tratamiento adecuado, el páncreas acabará agotándose y dejará de producir insulina, desarrollando así una diabetes insulino -dependiente.

¿Es tan grave el problema?

El Síndrome de Resistencia a la insulina ocasiona serios problemas de salud y sus síntomas por lo general pasan inadvertidos. Aunque la Diabetes es la enfermedad más obvia que nos viene a la mente cuando hablamos de “Síndrome de Resistencia a la Insulina”, es tan sólo una de las tantas enfermedades que esta condición puede ocasionar. Habitualmente suele ir acompañada de dos ó más problemas de salud, como por ejemplo, elevados niveles de colesterol, triglicéridos, sobrepeso, obesidad e Hipertensión, entre otros. Todo este tándem de alteraciones metabólicas es denominado Síndrome Metabólico que juega un papel fundamental en la salud cardiovascular.

¿Qué hacer?

Afortunadamente en esta etapa, la Diabetes se puede prevenir ó al menos retrasar por simples cambios en nuestro estilo de vida actual, adquiriendo hábitos de alimentación saludables e incrementando nuestra actividad física ó ejercicios. En ciertas ocasiones el uso de medicamentos que nos ayuden a mejorar nuestra “sensibilidad” a la insulina, también será necesario, pero siempre bajo supervisión facultativa.