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La hidratación a diario es fundamental para tener una piel saludable

En la rutina diaria de la higiene todo el mundo tiene muy bien asumido que lavarse es esencial. La hidratación en cambio no está tan asumido en la sociedad a pesar de ser un pilar esencial en la salud de la piel. A pesar de ello, algunas rutinas de hidratación son bien asumidas por la población más preocupada por el bienestar de su piel pero otras son totalmente olvidadas o consideradas que no necesitan hidratación, nada más opuesto a la realidad.

Las costumbres en hidratación también varían mucho entre sexo y entre edades. Los hombres tienden a hidratarse más bien poco el cuerpo, y sólo aplicarse cremas donde la piel está dañada. A los bebés se les suele hidratar a diario, pero pasados los dos años, la costumbre de hidratar después del baño va desapareciendo paulatinamente.

El cuerpo humano está compuesto por un 70% de agua, y como seres acuosos que somos, todas las partes de nuestro cuerpo necesitan hidratación. Las partes más hidratadas son las manos, los labios, los pies, la cara y el pelo. El cuerpo en general también es una zona que se tiene muy presente en la rutina de hidratación. Pero otras zonas como las axilas, la zona íntima, las orejas, los ojos y el interior de la nariz son totalmente olvidados de nuestra rutina diaria.

La hidratación de la zona íntima no es algo que se entienda fácilmente. En el hombre, se ha visto que la hidratación de la piel del pene y los testículos ayuda a mantener la turgencia que se pierde con la edad. En la mujer, los cambios hormonales producen sequedad vaginal que se traducen muchas veces en molestias, que se confunden a menudo con infección, pero que se solucionan fácilmente aplicando un gel íntimo hidratante.

En la hidratación de la cara, se tiene muy claro el óvalo facial, el contorno de los ojos e incluso el cuello y escote, pero se suele olvidar las orejas, incluso cuando se aplica un protector solar. Es muy clásica la quemadura solar de las orejas en los esquiadores, con lo cual no debemos olvidarnos de ellas.

La sequedad ocular es algo que afecta cada día a más personas. El uso de lentillas, estar muchas horas mirando una pantalla de ordenador, entre otras causas, afectan mucho sobre la producción de lágrimas. Las molestias como pesadez de ojos, sensación de arenilla, ojo rojo, frecuentemente no son signos de una infección sino de falta de hidratación. Aplicar a diario en los ojos gotas hidratantes, incluso a modo preventivo, alargará la vida de nuestros ojos retrasando complicaciones que aparecen con la edad.

En los climas secos de interior, la sequedad en las fosas nasales está al orden del día. Irritación, mucosidad seca y costras, incluso heridas y sangrado nasal pueden solucionarse tan fácilmente como aplicando una pomada endonasal hidratante a diario.

Y por supuesto, no hay que olvidar que una hidratación externa no sirve de nada sin una hidratación interna. Beber dos litros de agua al día son esenciales para mantener la hidratación de todo nuestro organismo.