La heparina cumple un siglo de vida

En la historia del descubrimiento y desarrollo de los fármacos solo un número muy limitado de los compuestos investigados se convierte en un verdadero hito en  la medicina. La heparina, el anticoagulante y antitrombótico más usado en el mundo,  pertenece a este selecto grupo desde que en  1916 Jay McLean, un estudiante de la Escuela de Medicina John Hopkins de EEUU, aislará un compuesto de las células hepáticas de perros que provocaba un sangrado excesivo en los animales de experimentación. Aunque parece que fue otro  científico estadounidense, William Howell, quien encarriló su desarrollo y dio nombre al fármaco que viene del griego ‘Hepar’ (hígado).

La heparina, una molécula que tiene una acción anticoagulante sobre una proteína de la sangre, es un producto de origen  natural que está presente en todos los tejidos,  especialmente en el hígado, los pulmones y los músculos, aunque  también se puede obtener a través de la mucosa intestinal de los cerdos. El fármaco tiene un mecanismo de acción ampliamente descrito: acelera la inhibición de las proteínas del sistema de coagulación de la sangre y, como resultado, previene la formación de coágulos.

Este anticoagulante es imprescindible en un gran número de especialidades médicas, como la cirugía general y vascular, urgencias, traumatología, ginecología, oncología, hematología y cardiología. De hecho, se considera que la medicina moderna no existiría tal y como se práctica sin la presencia de este medicamento. 

La heparina está clasificada en la lista de medicinas esenciales de la Organización Mundial de la Salud  porque salva cada año más de 100 millones de vidas. A pesar de su longevidad, y debido a su actividad antiinflamatoria, antitumoral y antiparasitaria, se siguen investigando nuevas aplicaciones en malaria, fibrosis quística, prevención de abortos de repetición y tratamientos oncológicos.

En España, Bioibérica empezó a producir el principio activo de la heparina en 1975, año en que se generalizó su uso clínico, convirtiéndose en el primer producto fabricado por esta compañía. Actualmente la biológica española es líder mundial en la producción de heparina y está trabajando en diversos proyectos, en especial uno contra el Alzheimer a través de una molécula que se encuentra en el cerebro del cerdo.

Fuente: Colegio Oficial de Farmaceúticos de Madrid

 

A partir de 2019 los medicamentos deberán incluir dos dispositivos de seguridad

La Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (Aemps) del Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad está trabajando en el futuro sistema de dispositivos de seguridad de los medicamentos de uso humano, que deberá estar operativo en el año 2019. Contará con un identificador único, que permitirá verificar su autenticidad, y un dispositivo contra las manipulaciones.

Estos dispositivos deberán incluirse en los medicamentos sujetos a prescripción (medicamentos con receta), excepto unos pocos excluidos por su bajo riesgo, así como en algunos medicamentos no sujetos a prescripción en los casos en que así se determine, por la Comisión Europea, de acuerdo a su riesgo de falsificación.

De esta forma, a partir de febrero de 2019, la mayoría de los medicamentos deberán incluir dos dispositivos de seguridad en sus envases: un identificador único, que permitirá verificar la autenticidad de cada uno de los medicamentos dispensados, y un dispositivo contra las manipulaciones, que permitirá garantizar la integridad de los mismos.

La información de estos identificadores únicos se albergará en un sistema de repositorios, gestionado y financiado por los fabricantes de medicamentos.

 

Mucha precaución con los alimentos a base de huevo para evitar salmonelosis

La Consejería de Sanidad, a través de la Dirección General de Salud Pública, ha elaborado una serie de recomendaciones dirigidas a los ciudadanos en general para prevenir las infecciones alimentarias, en especial la salmonelosis, que aumentan en verano principalmente con alimentos preparados a base de huevo. Estos consejos están disponibles pulsando aquí.

Recomiendan conservar los huevos en la nevera; en el caso de preparar tortillas, proceder a un cocinado completo (cuajando su centro), y consumirlas inmediatamente o bien mantenerlas refrigeradas hasta el momento de su ingesta, desechándola a los dos días. En el caso de establecimientos alimentarios, la normativa obliga al uso de huevos pasteurizados si no se cocinan completamente los alimentos.

Asimismo, se aconseja mantener correctos hábitos en el manipulado de estos productos, como evitar cascar el huevo en el borde del plato que se va a utilizar para batirlo, (la Salmonella puede estar presente en la cáscara) y no servir la tortilla en el mismo plato que se ha empleado en su elaboración.

Con respecto a las salsas y mayonesas, se recomienda elaborarlas con huevo pasteurizado o industrial y en caso de utilizar huevo crudo prepararla poco antes de su consumo, conservarla en el frigorífico, y no guardar las sobras. Se desaconseja suministrar salsas caseras hechas con huevo crudo a personas vulnerables, entre ellas mujeres embarazadas, personas mayores, niños muy pequeños o personas con problemas de inmunidad.

Inspecciones en establecimientos que sirven comidas

La Dirección General de Salud Pública, a través de la Subdirección de Higiene y Seguridad Alimentaria, llevará a cabo este verano más de 4.000 inspecciones y auditorías con objeto de garantizar la seguridad de los alimentos, y prevenir la salmonelosis y otras enfermedades transmitidas por alimentos. Los inspectores de Salud Pública comprobarán las condiciones de manipulación y exposición de los productos en distintos establecimientos de la región: residencias de la tercera edad, comedores de empresas, bares, restaurantes, albergues, camping, granjas escuelas o piscinas.

La salmonelosis es una infección producida por la bacteria Salmonella, que ocasionalmente está presente en la cáscara del huevo. Los síntomas habituales son fiebre, diarrea y dolor abdominal, que aparecen entre 12 y 72 horas tras el consumo. Los síntomas duran de 4 a 7 días y las personas se recuperan sin tratamiento. Sin embargo, en algunos casos la infección puede pasar del intestino a través de la circulación sanguínea a cualquier parte del cuerpo, se convierte en una afección grave que requiere tratamiento, en algunos casos ingreso hospitalario, y en situaciones extremas puede llegar a provocar el fallecimiento.

Fuente: Colegio Oficial de Farmacéuticos de Madrid

 

Mucho cuidado con las medusas

En las playas cada vez y con mayor frecuencia se observa la presencia de medusas, especialmente, en la orilla.

Esta situación se debe a dos factores importantes. Por un lado, a la menor presencia de depredadores de medusas en alta mar. Y por otro, a la elevada temperatura del agua del mar que, por el hecho de no llover, no se enfría y tampoco recibe el agua más fría que desemboca de los ríos.

¿Cómo podemos distinguir una medusa?

La realidad es que observamos muchas medusas de tamaños diferentes, vivas o muertas, o incluso restos de tentáculos que pueden ser activos, es decir, urticantes si se los toca.

Las medusas son animales invertebrados y muy transparentes, lo que les facilita el camuflaje. Existen muchas especies diferentes y de tamaños muy variados, pero algunas de ellas son específicas del Mediterráneo.

Constan de tres partes: umbrela, brazos orales y tentáculos, donde encontramos las sustancias tóxicas que les sirven de defensa.

¿Qué pasa cuando nos pica una medusa?

Cuando la medusa toca a su presa, o nuestra piel, se produce un estímulo de sus sensores y se activan los mecanismos de la picadura, que se produce rápidamente, inyectándose la sustancia tóxica dentro de la piel.
La toxina inyectada produce un picor intenso, escozor, eritema y edema de la zona afectada. La gravedad de la picadura está en relación con la extensión de la zona afectada, la edad del paciente, su estado de salud, antecedentes de alergias…

¿Qué debe hacerse?

Ante todo precaución, intentar evitar el contacto, es decir, no meterse en el agua cuando se observa la presencia de numerosas medusas. No debemos confiarnos ni tocar fragmentos de medusas que pueden estar activos, ya que éstos tardan 24 horas de exposición al sol en desactivarse.

Si se produce la picadura, se debe mantener a la persona afectada en reposo. Se deben retirar los restos de medusa o pinchos con unas pinzas, pero nunca con los dedos. A continuación se debe lavar la zona afectada con agua de mar si es posible y, en caso de que no lo sea, hay que aplicar agua fría, pero nunca se ha de aplicar agua dulce de forma directa, sino con un plástico, durante 15 minutos.

Es muy importante no frotar la zona afectada ni tocarla con las manos. Se puede tomar algún analgésico para calmar el dolor, en caso de que éste sea muy fuerte. Si los síntomas persisten o si la picadura es severa, se debe acudir a un centro médico.

Una manera de prevenir la picadura de las medusas, aparte de evitar el baño cuando se detecta su presencia, es la utilización de productos fotoprotectores repelentes de medusa.

Consejos

En caso de picadura, mantener a la persona en reposo.
Lavar la zona afectada con agua de mar.
No aplicar nunca agua dulce de forma directa sobre la picadura.
Si los síntomas persisten o si la picadura es severa, hay que acudir a un centro médico.