Buena alimentación sin excusas parte III

 

EXCUSA Nº5: “Las dietas son un cuento, ninguna me funciona, ni tengo confianza en ellas”.

Es verdad que la desinformación que algunos medios realizan sobre las denominadas “dietas milagro” hace que mucha gente desconfíe a partir del momento que le dices “dieta”. Pero ni mucho menos todas las dietas son iguales ni todas tienen que ser dañinas para el organismo. Además bajar de peso es uno de los desafíos más difíciles, y las malas experiencias pasadas, posiblemente por haberse enfrentado sin ayuda de un especialista en nutrición a un régimen, es la mejor excusa para no volver a intentarlo. Sin embargo, es importante pensar que perder peso es algo positivo, evitando obsesionarse y, por el contrario, planteándose expectativas realistas y luchando, de la mano de nuestra nutricionista, para conseguir cambiar nuestra alimentación para que sea mucho más saludable.

EXCUSA Nº6: “No puedo desayunar y los nutricionistas dicen que debo hacerlo”.

Está altamente demostrado que no realizar un desayuno completo y saludable es uno de los principales motivos de sobrepeso y obesidad, incluso en los más pequeños. Por lo tanto, no desayunar ya es infringir una primera regla básica dentro de una dieta saludable. La solución es dedicarle entre 10 y 15 minutos a esta primera comida todos los días, empezando por acostumbrarse a ingerir los alimentos requeridos poco a poco. El desayuno es una cuestión de costumbre y educación nutricional y, una vez adquirido el buen hábito, nunca saldremos de casa sin un desayuno completo.

EXCUSA Nº7: “No soy capaz de cenar ligero, es cuando más hambre tengo, no puedo privarme de una buena cena”.

Si llegamos con demasiada hambre a la cena es seguramente porque nos habremos saltado alguna de las comidas establecidas del día, por ejemplo el desayuno o la merienda. Es importante no saltarse ninguna comida de las que establezcamos durante el día, y la cena debe de ser como mínimo la cuarta o quinta comida del día sin excepción.

EXCUSA Nº8:“Si empiezo con una dieta no voy bien al baño”.

Al empezar una dieta, en ocasiones podemos tardar en ir al baño con facilidad o diariamente, pero este efecto no suele durar más de 4 o 5 días. Durante ese periodo, el cambio de alimentación motiva también un cambio en nuestra flora intestinal, que sin duda mejorará con una nueva alimentación saludable y recomendada por un nutricionista, por lo que sólo es un pequeño inconveniente de cara a lograr un beneficio a largo plazo.

Buena alimentación sin excusas parte I

Buena alimentación sin excusas parte II

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