No dejes que tu alergia estropee tu primavera

“Marzo ventoso y Abril lluvioso sacan a Mayo florido y hermoso”

Todos conocemos este popular refrán y también sabemos que con la primavera llegan las alergias.

Cuando hablamos de alergia nos referimos a un amplio abanico de enfermedades con distintas manifestaciones en función del órgano o sistema afectado.

El protagonista principal es el alérgeno, sustancia extraña y ajena al organismo.

La piel y las vías respiratorias, al ser  las zonas más expuestas a los alérgenos, son los órganos que con mayor frecuencia sufren reacciones alérgicas. El proceso fisiológico que acompaña a las enfermedades cuya causa es la alergia es la inflamación. Así hablamos de dermatitis cuando la inflamación afecta a la piel, de conjuntivitis si ocurre en la conjuntiva ocular, rinitis  cuando afecta a la mucosa nasal o asma si la inflamación afecta a los bronquios.

En el caso de las reacciones a alimentos, medicamentos o picaduras de insectos, las manifestaciones pueden aparecer simultáneamente implicando a distintos órganos (piel y mucosas, vías respiratorias, tracto digestivo etc.) y produciendo un cuadro con síntomas generalizados.

Las reacciones generalizadas más intensas y que aparecen de forma inmediata tras la exposición al alérgeno constituyen una urgencia médica por su potencial gravedad.

Alergia respiratoria

La rinitis alérgica es una enfermedad inflamatoria de la mucosa nasal inducida por una respuesta inmunológica tras la exposición  a un alérgeno  sobre las membranas que recubren las fosas nasales.

Los síntomas típicos son: picor nasal, estornudos, mucosidad generalmente acuosa y congestión o taponamiento nasal. Los alérgenos que más frecuentemente causan rinitis alérgica son los pólenes, los hongos, los ácaros y los animales domésticos (perros y gatos).

En la mayoría de los casos se acompaña de conjuntivitis, que consiste en la inflamación de la membrana que recubre el ojo  y la parte interna de los parpados y se manifiesta con síntomas como picor o escozor, enrojecimiento y lagrimeo. Hablamos entonces de rinoconjuntivitis alérgica.

La medicina biorreguladora permite hacer una prevención segura y eficaz de los síntomas causados por la rinoconjuntivitis alérgica estacional.