Consejos Almirón: Lactancia materna

 

La lactancia materna es la forma de nutrición natural para el lactante y sus ventajas nutritivas, inmunitarias y psicológicas, tanto para el lactante como para la madre son conocidas. Por tanto, la alimentación al pecho puede y debe iniciarse lo antes posible, tras el parto, lo que estimula la producción de leche materna.

 

Como amamantar a un bebé

El éxito y posterior satisfacción de lograr una adecuada lactancia materna depende en gran medida de que la posición al colocar el bebé al pecho sea la correcta. Ante todo, debes estar cómoda, situando al bebé lo más cerca posible de ti, para evitar molestias de espalda, daños en los pezones y permitir una succión eficaz de niño, que de esta forma realizará correctamente la toma  y se sentirá satisfecho. Sea cual sea la postura elegida se debe acercar el bebé a la madre y no al contrario y garantizar que succiona adecuadamente, para evitar tragar aire. La madre puede estimular la boca del niño con el pezón y cuando la boca del niño esté bien abierta acercará el pecho facilitando el enganche del niño.

El niño debe abarcar con su boca el pezón y parte de la areola mamaria, no siendo necesario que la madre utilice su mano libre para liberar la nariz del niño. Éste es capaz de respirar tranquilamente al tiempo que mama, aunque tenga la nariz y la barbilla pegados al pecho, que es la colocación correcta. No debe tirar el pezón ni hacia abajo ni hacia los lados.

Se ofrecerá en primer lugar al niño el pecho por el que había terminado la toma anterior; así el niño tomará de ese primer pecho hasta que él mismo suelte el pezón, no limitando el tiempo de toma, ya que sólo él sabe cuándo se ha quedado satisfecho. Si el bebé no suelta el pezón, nos ayudaremos de un dedo para facilitar el apartarle del mismo, no debiéndose retirar al niño tirando de él.

Entre tomas de pecho y pecho, se puede aprovechar para facilitar el eructo del niño (y eliminar el posible aire que haya tragado el succionar) y, si es necesario, cambiar el pañal del bebé. Tras ese pequeño descanso, ofrécele al niño el segundo pecho, aunque, en ocasiones, el bebé quedará saciado sólo con un pecho. No debemos forzar al bebé a tomar el segundo pecho.

Duración de la toma

En fases iniciales, el niño puede demandar la lactancia con mucha frecuencia, incluso cada hora y hora y media la primera semana. Progresivamente, el niño mismo empezará a espaciar las tomas y, a partir del 2º-3º mes, comenzará a identificar el descanso nocturno. En las tomas nocturnas, facilitaremos que sean tranquilas y en silencio, para que, posteriormente, el niño se duerma con facilidad y pueda descansar la madre.

¿Hasta cuándo la lactancia materna exclusiva?

La Organización Mundial de la Salud recomienda la lactancia materna exclusiva hasta al menos los 6 primeros meses. En el caso de que ésta no sea posible, su pediatra le recomendará la opción más adecuada.

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