Entradas

Consejos para combatir la irritación, el dolor de garganta y la afonía

¿Por qué nos duele la garganta? Los dolores de garganta son muy frecuentes, especialmente en la época de invierno, y pueden acompañarse de picazón, dolor y molestia al deglutir. En Farmacia Acacia analizamos las causas más frecuentes y te damos una seire de consejos para que hagas frente a la irritación, el dolor de garganta y la afonía.

Las causas más frecuentes de dolor de garganta son:
– Respirar por la boca
– Resfriado frecuente
– Faringitis viral
– Gripe
– Faringitis estreptocócica
– mononucleosis.

Síntomas

• Al igual que los resfriados, la gran parte de los dolores de garganta son causados por infecciones virales, lo que significa que NO responden a los antibióticos.
• Muchas personas tienen dolor de garganta y molestia al comienzo de cada resfriado. Estos dolores pueden resultar de infecciones en la nariz ó los senos paranasales, cuando el drenado baja por la parte posterior de la garganta, especialmente por la noche, ó la garganta en sí está infectada.
• La mononucleosis y la gripe también pueden causar infecciones virales de garganta.
• Los estreptococos y la faringitis son la causa bacteriana más frecuente de dolor y molestia de garganta; condición que en ocasiones puede llevar al desarrollo de estado febril , y por lo tanto en este caso SI se debe tratar con ANTIBIOTICOS. Esta infección suele presentarse con fiebre (superior a 38ºc), con placas blancas, ganglios inflamados etc.
• La faringitis es menos probable si el dolor ó molestia de la garganta es parte de un resfriado frecuente (con secreción nasal, oídos tapados, tos y síntomas similares).
• La respiración a través de la boca causa dolor y molestia de garganta en ausencia de cualquier infección. En los meses de invierno, algunas personas despiertan con dolor ó molestia de garganta, pero esto, desaparece después de tomar algo. Un humidificador puede solucionar el problema.
• El dolor y molestia también puede ser causado por ALERGIA y en ocasiones se inflaman las amígdalas (amigdalitis) y a veces, se inflaman las partes que rodean la garganta, pero no las amígdalas.

Prevención

La gran parte de las irritaciones de garganta desaparecen pronto. Entre tanto, los siguientes remedios te pueden ayudar:
– Tomar líquidos calientes. La miel ó el té al limón es un remedio probado con el tiempo.
– Hacer gárgaras varias veces al día con agua tibia con sal.
– Los helados ó líquidos fríos ayudan en algunos casos de irritación. Chupar caramelos ó pastillas para la garganta puede ser muy refrescante, ya que incrementa la producción de saliva.
– Usar un vaporizador ó humidificador de vapor frío para humectar y refrescar la garganta seca y dolorida.

Tratamiento farmacológico

– Analgésicos de venta libre
– Tomar pastillas de uso bucofaríngeo con efectos antisépticos y anestésicos.
– Los antibióticos usualmente NO se recomiendan en ausencia de prueba para estreptococos o cultivo de garganta. Tan solo se suele usar el tratamiento antibiótico si el dolor y molestia es causado por amigdalitis.
– Los dolores de garganta recurrente ó persistente sin infección bacteriana, pueden ser causados por alergias y requieren tratamiento antialérgico.

Derivar a un profesional médico

Se deriva a un profesional médico cuando:
– Ganglios linfáticos inflamados
– Pus en la parte posterior de la garganta
– Erupción cutánea
– Problemas severos para deglutir o problemas para respirar
– Babeo excesivo en un niño pequeño
– Estado febril de 38,3ºc o superior.
Afonías

Es el término médico usado para referirse a la incapacidad de hablar. Es una pérdida de la voz parcial o completa. Debemos diferenciarla de la ronquera, que es cuando la voz pierde calidad acústica, es decir, cambio de tono y se hace más sucia.

Causas de la afonía

• Enfermedades del aparato respiratorio:
Las más importantes son la laringitis, faringitis, amigdalitis, tos, alergias, nódulos, etc.

• Malos usos de la voz:
El forzar demasiado la voz por motivos de trabajo (maestros, cantantes, etc.), como manera de mostrar enfado (gritos de rabia…), los lloros prolongados, especialmente en niños, pueden causarlos mismos resultados.

• Ingestión de productos tóxicos o irritantes:
El hábito de fumar, el alcohol, la ingesta de productos irritantes (vinagre, productos químicos abrasivos, pimienta, etc.) u objetos extraños pueden originar un cambio temporal ó permanente de la voz.

• Causas nerviosas:
Una voz afónica, o con un timbre o intensidad diferente puede aparecer en ciertos casos de nerviosismo.

• Manipulaciones de la laringe:
Ciertas operaciones o procedimientos médicos, una inserción de cánulas para una revisión del aparato digestivo o respiratorio, pueden producir afonías ó cambios de la voz.

• El frío excesivo:
El contacto del frío con la garganta bien mediante el clima ó al beber agua fría, puede producir un cambio en la voz.

TRATAMIENTOS

– Existen remedios populares como el jarabe de azúcar integral y cebolla.
– Gárgaras: las gárgaras es una forma tradicional de curar la afonía y otras infecciones de la garganta. Se puede utilizar agua salada, agua con zumo de limón o zumo de limón con miel.
– Suplementos para la afonía:
La vitamina C: alivia los síntomas del resfriado y hace más rápida la recuperación.
El propóleo: esta especialmente indicado cuando hay afecciones de garganta, como la afonía, ya que posee acción antibacteriana. La equinacia: refuerza las defensas.
– Aromaterapia: con aceites esenciales, que puedes colocar en un difusor.
– Comprimidos bucofaríngeos: suavizan, alivian, y calman la garganta.
Consejos generales para combatir la afonía

– No fumar
– Evitar hablar o hacerlo en un tono en el que no se fuerce la voz
– Mantener limpias las vías nasales para no respirar por la boca
– Evitar cambios bruscos de temperatura
– Proteger la garganta al salir a la calle
– Beber mucho, hidrata las cuerdas
– Mantener humedad en el aire.

Descongestivos, solución a la congestión nasal

En esta época del año es muy frecuente que tengamos congestión nasal, que notemos la nariz taponada y que tengamos presión facial.

Las fosas nasales están cubiertas por una mucosa provista de múltiples vasos sanguíneos, cuya actividad circulatoria facilita el calentamiento del aire que se inhala para que llegue a los pulmones a temperatura adecuada. Cuando dichos conductos de la nariz sufren algún daño, se incrementa la secreción de moco (regularmente transparente y líquido), hay dilatación (aumento en el tamaño) en capilares, y se produce la congestión en nariz.

Es muy conveniente recurrir a algún descongestivo nasal, medicamento que tiene la propiedad de contraer o reducir el diámetro de los vasos sanguíneos de las fosas nasales, para aliviar el malestar y favorecer el mecanismo respiratorio en las paredes nasales. Este cuadro se conoce como congestión, y genera dificultad y molestia al respirar.

La congestión nasal es uno de los síntomas más desagradables que podemos experimentar durante un resfriado o alergia. Pero además afecta de forma notable a nuestro rendimiento diario, porque al no respirar bien la oxigenación de nuestro cerebro no es tan efectiva, nos sentimos agotados, experimentamos dificultad para concentrarnos, para conciliar el sueño y malestar general.

Por eso queremos facilitarte algunas soluciones para que descubras cómo aliviar la nariz congestionada de forma sencilla:

• Una de las mejores formas de aliviar las molestias en nuestra nariz y respirar nuevamente de forma normal es a través del uso de la solución salina y agua de mar.
• Puedes comprar uno de los varios descongestionantes nasales, sin embargo estos productos no deben usarse muchos días seguidos o lejos de mejorar, podrías causar una mayor irritación nasal. Si quieres puedes optar por alternativas más naturales.
• Si sufres de forma frecuente de congestión nasal es conveniente que adquieras un humidificador o un vaporizador para tu casa, que te ayudará a aumentar la humedad del hogar y mejorar este cuadro.
• Intenta mantener la cabeza derecha el mayor tiempo posible, al recostarnos es cuando sentimos en mayor medida la congestión nasal, por eso al descansar lo mejor es dormir con una almohada que te permita tener la cabeza lo más vertical posible, de esta forma podrás conciliar el sueño más fácilmente.
• Si tienes mucosidad, recuerda sonar tu nariz para aliviarla, pero hazlo de forma suave, con violencia solo conseguirás que las paredes que recubren tu nariz se irriten aún más. No olvides tampoco descansar y reposar para sentirte mejor lo más pronto posible.

Debido a la sintomatología, en muchas ocasiones se confunde la congestión nasal que se produce en el catarro o la gripe con otras patologías, y no se trata adecuadamente, esto hay que vigilarlo y tenerlo en cuenta para que se evite empeorar cualquier otro cuadro clínico.

La ansiedad y el estrés pueden afectar a nuestras cuerdas vocales

«Los trastornos de la voz se producen principalmente por infecciones víricas ó por un mal uso de la voz, pero el estrés y la ansiedad pueden afectar también a las cuerdas vocales; todo ello favorece las afonías que surgen cuando las defensas bajan», según ha explicado el especialista en homeopatía, Guillermo Basauri.

Los problemas relacionados con la voz se derivan por dos motivos principales: por infecciones víricas o por un mal uso de la voz. Estas dos causas afectan principalmente a aquellas personas cuya herramienta de trabajo es la voz como, por ejemplo, los profesores. Y es que, se cree que el 22% de los maestros españoles padecen afonía o disfonía.

En el primer caso, el experto ha recordado que los virus afectan a las vías respiratorias altas y, por consiguiente, a la garganta aunque, según ha matizado, las infecciones víricas no afectan a todas las personas por igual ya que depende su estado inmunológico.

Asimismo, los problemas vocales producidos por un mal uso de la voz suelen aparecer desde el comienzo del uso de la voz, es decir, cuando se utiliza como herramienta de trabajo ya que, según ha comentado, hay «muchas personas» que utilizan mal la voz y no se dan cuenta hasta que no la usan a diario.

«Hay gente que tiene frecuencias que irritan mucho las cuerdas vocales debido a su temperamento, ansiedad o nerviosismo y fuerzan la voz de una manera inconsciente, provocando la aparición de estas patologías», ha comentado el experto, tras señalar que la voz puede «educarse con bastante trabajo» ya sea a través de un foniatra o de un homeópata.

Tratamiento de Homeopatía

En este sentido, el especialista ha informado de que la homeopatía cuenta con dos medicamentos «muy eficaces» tanto en la prevención como en el tratamiento. Es el caso del ‘Oscillococcinum’ y del ‘Homeovox’. El primero, según ha explicado el experto, «pone a la persona en una situación inmunológica muy resistente frente a los procesos víricos» y, el segundo consigue «mejorar» el proceso de inflamación e irritación de la faringe y laringe tanto por un proceso vírico como por una sobrecarga de la voz.

«Los tratamientos homeopáticos que tenemos son muy eficaces en este contexto. Por tanto, cuánto antes se consiga tratar la patología, más eficaz es y menos posibilidades hay de recurrir a otro tipo de estrategias. Además, son medicamentos muy seguros y los podemos usar en niños, adultos e, incluso, en embarazadas», ha comentado el experto, tras informar de que estas terapias son individualizadas.

Abrigarse y tomar cosas calientes

No obstante, existen otras medidas preventivas para la voz. En este caso, Basauri ha destacado la importancia de abrigarse bien en invierno, teniendo especial cuidado con la garganta, intentar hablar de una manera en la que uno se sienta cómodo sin forzar la voz y llevar una dieta saludable priorizando, sobre todo, el consumo de bebidas y alimentos calientes.

Ahora bien, en el caso en el que se tenga ya una afonía o disfonía, el experto ha recomendado acudir a un especialista para que le diagnostique si es por una causa vírica o por un mal uso de la voz y, por consiguiente, le prescriba el tratamiento más indicado.

«Cuando la afonía es un cuadro puntual y aislado hay que diagnosticarlo bien para ver si es un proceso vírico o de sobrecarga. Esto es muy fácil porque, en general, si es un proceso de sobrecarga, a parte de la afonía, no habrán más sintomatologías, pero si es un proceso infeccioso el paciente tendrá una sintomatología acompañante como, por ejemplo, malestar, fiebre y mucosidad», ha zanjado.

Fuente: Informativos Telecinco.

¿Sabes cómo actuar cuando tu hijo tiene fiebre?

Prácticamente todos los niños en algún momento de su crecimiento tienen fiebre. Cuando empiezan el colegio, sobretodo en invierno, están expuestos a un universo de virus y bacterias que pueden producirles fiebre.
Sobre todo hay que tener claro que la fiebre no es una enfermedad, es sólo un síntoma de una enfermedad. La fiebre no es mala, es un mecanismo de defensa que tiene nuestro cuerpo para “luchar” mejor contra las infecciones, con lo cuál es beneficioso tener fiebre y no siempre es recomendable bajarla. Por supuesto sí que es recomendable aliviar las molestias que pueda sufrir el niño.

¿Cómo actuar frente a la fiebre?

Lo más importante ante un niño con fiebre es conocer cuál es la causa que la produce, y si no se conoce, tener en cuenta los síntomas que tiene para saber si hay que ir al médico o no es necesario. Para el tratamiento de la fiebre está desaconsejado usar paños húmedos, friegas de alcohol, desnudar a los niños, duchas o baños fríos. Es mejor no abrigar ni desnudar demasiado al niño con fiebre, vístele como te vestirías tú. Si el niño no tiene apetito, no importa que no coma, pero sí es esencial que beba, y si puede ser, mejor líquidos que tengan hidratos de carbono (zumos de frutas, batidos, papillas, etc.).

¿Cuándo ir al médico?

La Asociación Española de Pediatría aconseja que sería necesario recurrir al médico cuando:
• Aparezcan manchitas en la piel, de color rojo oscuro o morado, que no desaparecen estirando la piel de alrededor.
• El niño está decaído, irritado o con llanto excesivo y difícil de calmar.
• El niño presenta rigidez de cuello.
• Existe convulsión o pérdida de conocimiento. Algunos niños predispuestos (4%) pueden tener convulsiones por fiebre pero el tratamiento de la fiebre no evita estas convulsiones.
• Hay dificultad para respirar (marca las costillas y hunde el esternón, se oyen como silbidos cuando respira, respiración muy rápida, agitada, etc.).
• El niño tiene vómitos y/o diarrea persistentes o muy abundantes que causen deshidratación (lengua seca, ausencia de saliva, ojos hundidos, etc.).
• Si no orina o la orina es escasa.
Niños menores de 3 meses siempre al médico.

¿Y qué medicamento utilizar si es necesario?

La Asociación Española de Pediatría aconseja que para disminuir la fiebre y aliviar el malestar en los niños se utilicen habitualmente el paracetamol y el ibuprofeno, ya sea en gotas, en jarabe, comprimidos de chupar o en supositorios (sólo el paracetamol).

También ponen especial hincapié en los siguientes puntos:
• Nunca se debe administrar antipiréticos a modo preventivo: si no hay fiebre, no existe beneficio en administrarlos.
• Los antitérmicos pueden disminuir la temperatura entre 1 y 1,5 grados (ºC).
• El objetivo no es alcanzar la temperatura corporal normal.
• El ibuprofeno se puede utilizar a partir de los seis meses de vida.
• No dar paracetamol a un niño menor de 3 meses sin que lo haya revisado el médico.
• No es recomendable utilizar antitérmicos para prevenir una posible reacción ante las vacunas.
• El paracetamol se puede administrar cada 4 o 6 horas, y el ibuprofeno cada 6 u 8 horas. Consultar siempre las dosis adecuadas según el peso del niño.
• Es imprescindible mantenerlos fuera del alcance de los niños, ya que la ingesta de una dosis elevada produce toxicidad.
• Hay que tratar los niños febriles sólo cuando la fiebre se acompaña de malestar general o dolor.
• El ibuprofeno y el paracetamol tienen la misma eficacia para tratar el dolor y su dosificación debe realizarse en función del peso del niño y no de la edad. La combinación o alternancia de ibuprofeno y paracetamol no es aconsejable.