Qué son los filtros solares

“La piel perdona los efectos de la exposición solar pero nunca los olvida.”

Seguramente que esta frase la hemos oído alguna vez y no nos paramos a pensarla hasta que lo vemos en nuestro propio cuerpo. El sol, ese gran astro que nos produce tantos beneficios, puede perjudicarnos si no ponemos las protecciones adecuadas.

Hay dos tipos de protectores solares o filtros:

Filtros físicos: También son llamadas pantallas totales. Reflejan totalmente la radiación solar impidiendo que ésta penetre en la piel y produzca enrojecimiento, quemaduras, etc. Contienen micropartículas que actúan como pequeños espejos que reflejan la radiación solar impidiendo que la piel la absorba.

Son más densos que los filtros químicos, dejan un halo blanquecino aunque recientemente han aparecido nuevos componentes que no dejan este efecto sobre la piel y son igual de eficaces.

Estos filtros no son absorbidos por la piel por lo que son recomendables para pieles delicadas o con intolerancias.

Filtros químicos: Actúan absorbiendo la radiación solar y transformándola en otro tipo de energía que no resulte nociva para la piel. Dan lugar a los factores de protección solar (FPS). Este tipo de filtros están constituidos por moléculas capaces de absorber los rayos UVA y UVB protegiendo las capas más profundas de la piel. Su composición sintética es poco densa lo que lo hace perfecto para pieles grasas.

La desventaja es que al ser absorbido por la piel tiene la posibilidad de crear intolerancias y alergias en la piel.

Los filtros están sometidos a una reglamentación europea que fija la lista de sustancias autorizada con su concentración máxima, actualmente hay unas 24 sustancias unas más utilizadas que otras.

Un buen filtro solar debe reunir las siguientes cualidades:

·         Buena capacidad de absorción de las radiaciones ultravioletas.

·         Resistencia a los agentes externos: sudor, agua…

·         No causar irritación a la piel.

·         Ser estable al sol.

·         Ser inodoro e insípido.

 

Los filtros solares se aplican sobre la piel con el objetivo de evitar los efectos nocivos de las radiaciones solares sobre la piel. Los filtros solares de amplio espectro ofrecen protección frente a los rayos UVA responsables del envejecimiento y UVB responsables del eritema, se distinguen porque en el envase aparecen dos numeraciones, la primera para la protección UVB y la segunda para la UVA. En los protectores normales solo aparece la protección para los UVB.

Los especialistas aseguran que ambos filtros son igual de eficaces a la hora de proteger la piel de las radiaciones solares. Aunque cada uno tiene sus ventajas y desventajas.

Nuestra labor, como farmacéuticos, es ayudar a tomar conciencia de la importancia de la protección para que el número de problemas graves de piel vaya siendo menor cada vez, contestar las dudas de cómo se debe dar y utilizar el fotoprotector, atender situaciones especiales (embarazadas, pieles especiales, niños, etc.) y en definitiva ser un apoyo constante para todo el que lo necesite. 

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